Construido de cemento proyectado sobre armazón metálico, este monumento que representa una yunta y un labrador, es el peculiar homenaje que el pueblo de Munera hace a los agricultores.

 



Realizado por el artista Emilio Solana, junto con José L. García, Manuel Moreno y Emiliano Gómez, fue inaugurado en 2.001. A los pies se puede leer unos versos de Miguel Hernández y de su poema “El Niño Yuntero”.