Colonia de Avutardas

Hacia el norte de la localidad, a unos 10 km, los amantes de la ornitología pueden observar una colonia de avutardas. Esta especie protegida se encuentra ya en zonas muy restringidas. Es un ave voladora de gran tamaño, que puede llegar a pesar 18 kg.

Durante el cortejo, los machos realizan su espectacular exhibición, levantando y abriendo la cola y llenando de aire la bolsa que tienen en el cuello.

 

 


 

 


El Vao

Es un lugar de singular belleza, situado en el paraje de los Casares, donde se juntan los ríos Quintanar y Ojuelo formando el Córcoles, afluente del Záncara. En este mismo paraje también se pueden admirar “los puentes” construidos en 1.800 y una “fuente”, con indicios de ser de época romana. 

 

 

 

 

 


 

 

 

El Cazaizo

Popularmente se le conoce como "cazaizo", pero su nombre original es "calzadizo". Esta denominación se debe a la forma de su construcción para recoger el agua del vallejo colindante. Las antiguas munereñas se ponían los cantaros en las caderas y, mientras los llenaban, podían hablar con los novios. 

 

 

 


 

 

La Cueva El Pariente

Junto a la N-430 se encuentra esta gruta de nombre peculiar. Dice la leyenda que podría ser un pasadizo para llegar al Castillo. En la actualidad, sus dimensiones se han reducido, pero no hay que olvidar que sus paredes han servido de cobijo en otros años.


 

 

 

 

 


 

 

La Fuente Nueva

Se caracteriza por dos cosas. Una es la ubicación, en las proximidades del pueblo, donde las gentes se acercan a por agua siendo un agua pura de manantial.

La otra de sus cualidades es la edad. No se sabe con exactitud, pero los tatarabuelos del municipio ya sabían de su existencia. Debido a su antigüedad, dicha fuente ha tenido que restaurada.


 

 

 


 

Las Morras

Munera es rico en yacimientos arqueológicos de la Edad de Bronce y, específicamente, en los de la Cultura de Motillas, cultura sólo desarrollada en el oeste de Albacete y el este de Ciudad Real.

Las aquí llamadas morras son pequeños asentamiento rodeados por una muralla y una torre vigía, que se situaban en las elevaciones del terreno. Las más famosas son la de Lechina, Hondonero y la Morra del Quintanar, ya que son numerosos los objetos encontrados en ellas. Están expuestos en el Museo Arqueológico Provincial y algunos de ellos son: queseras, fragmentos de hoces, pesas de telar,, brazaletes etc.

En este mismo museo también se pueden admirar diversas vasijas funerarias encontradas en un campo de urnas en Villa Pato y que son únicas en la provincia.


 

 


 

Los Riscos

Es un paseo que prácticamente rodea el pueblo por su parte suroeste, con un kilómetro de extensión, en línea recta. Esta enclavado en el área rocosa que forma la semi-meseta que acoge a la población.

Posee una gran belleza, debida en mayor medida al conjunto de vegetación que conforma la vida arbórea de este bonito paraje: rosales, pinos, olivos, higueras, etc. Merece la pena visitarlo, tanto de día como de noche, ya que goza de una iluminación artificial sorprendente, la cual resalta su belleza.

 

 


 

 Miradores

Actualmente en Munera hay dos miradores donde podemos disfrutar del paisaje manchego. Están situados al sur del pueblo, en la parte alta de la zona de “Los Riscos”. El más grande está situado en la c/ Adolfo Bas y al final de la c/ Sotuélamos. Fue inaugurado el 15 de agosto de 1.997.

El más pequeño se encuentra en la travesía de la c/ Cervantes. Tiene grandes vistas y gran importancia literaria. Desde él se puede ver el trazado de la ruta de Don Quijote, la zona de la Fuente Nueva, el paso Blázquez, el Huerto Pina y el Cerro de la Mereda.


 


 

 

Ojuelo

Este lugar es el nacimiento del rio Ojuelo, afluente del río Córcoles. Aquí el agua mana de forma constante y progresiva creando burbujas en la superficie. Este nacimiento está situado entre árboles y zarzamoras. Se trata de un paraje muy bonito y silencioso.