Las fiestas de mayo en la antigüedad estaban asociadas a las celebraciones primaverales. Su origen se sitúa en tiempos remotos. Los pueblos y culturas primitivas, al principio de la primavera, celebraban con ceremonias y rituales la nueva fertilidad de la tierra y la renovación de la naturaleza en todo su esplendor.

Los datos documentales nos remontan al mundo clásico, Grecia y Roma y a la cultura céltica,  pilares básicos de las sociedades actuales.

El mes de mayo en Roma estaba consagrado a la diosa Maia, asimilación de la Maya griega, divinidad femenina de la naturaleza.

Entre los celtas también se celebraban las fiestas en mayo. La noche de entrada en este mes, denominada Beltane, era una de las cuatro fechas clave del año celta, realizándose celebraciones y rituales semejantes a los actuales.

En cuanto a la fiesta de los Mayos, se la relaciona con las antiguas fiestas florales paganas dedicadas a Afrodita. También tienen un remoto parentesco con los juegos florales y poéticos, que tienen su origen en Florencia, y que están dedicados a Flora, divinidad de las flores y la primavera, cuyo fin es el emparejamiento de los jóvenes.

Finalmente, este culto pagano, al cristianizarse, pasó a ser un culto Mariano, trasponiéndose así el mes de Maya al mes de la Santísima Virgen María.

La tradición de los Mayos en Munera nos cuenta que la última noche de abril, los mozos munereños, amparados por el silencio y el anonimato que aporta la oscuridad, galanteaban a las mozas, pintando en sus fachadas flores, bonitos dibujos o pequeños poemas y, cómo no, con sus cantares, en cuyo repertorio incluían los Mayos, la jota de Munera y canciones populares de ronda.

La rondalla de Munera, formada por un nutrido grupo de bandurrias, laudes y guitarras españolas, ha sido la encargada durante décadas de recopilar y poner en valor el folclore de nuestro pueblo, además de poner música y voz a estos tradicionales cantos de los Mayos.

En el año 2015 pasaron a integrarse con el grupo de Coros y Danzas “Munera la Bella”.

Actualmente, este grupo es el encargado de la celebración de esta tradicional noche, ofreciendo el primer “mayo”, por devoción y respeto, a la patrona, la Virgen de la Fuente, en su ermita. A continuación se dirigen a la puerta de la Iglesia Parroquial de San Sebastian, para después continuar el recorrido rondando de casa en casa.

En todos los lugares y viviendas que visitan, dejan como presente un dibujo floral llamado “mayo”, algo singular y típico de nuestro municipio. Estos preciosos y originales dibujos, creados por Pedro Hernández Ruiz, pueden ser personalizados por los mayeros con la dedicatoria oportuna.

Los Mayos de Munera cuentan con gran reconocimiento en la región, prueba de ello son los diferentes premios obtenidos en concursos de esta modalidad.

Estamos a treinta
del abril cumplido...

Concejalía de Cultura del Ayto. De Munera.